lunes, 14 de diciembre de 2009

OBJETIVO DEL JUEGO




En muchas ocasiones y en particular cuando he jugado con personas que recién he conocido, pero de las cuales que se me ha informado de su gran afición por el juego de dominó, les he planteado en la mesa la siguiente pregunta:
¿ Cuál es el objetivo de este juego ?




Para mi sorpresa las respuestas han sido de varios tipos:
parcas: ganar, divertirse, pasar el rato, llegar a 100;
evasivas: para que quieres saberlo?, pregúntale al tigre de carayaca, no soy profesor;
jocosas: pelar cachitos, matar tigres,
otras: tener excusa para tomar licor, no aburrirse en el fin de semana, complacer al suegro o al cuñado.


Como puede observarse, la lista contiene múltiples respuestas, pero ninguna de ellas ayudaría a un jugador (ya sea novato o experto) a comprender mejor el por qué y para qué se juega.


Daré mi propia definición, totalmente personal, pero lo suficientemente clara y sencilla que pueda ser cabal y fácilmente comprendida por cualquiera que la lea con atención. Dicho concepto lo colocaré a continuacion, en un gran marco, con letras mayúsculas y ocupando un gran espacio del blog, todo ello para que todo el que lea este blog memorize este Objetivo y lo recuerde para siempre.



EXPLICACION DEL OBJETIVO


Partiremos del principio de que toda persona que se sienta a una mesa a practicar el juego de dominó en parejas tiene el firme deseo de ganar una y si es posible todas las partidas que va a jugar, porque no tendría sentido jugar con la intención de perder. Bajo esta premisa deberá entonces dirigir su esfuerzo a reunir (en conjunto con su pareja) la mayor cantidad de tantos posible, para así poder ganar, en otras palabras deberá ACUMULAR TANTOS cada vez que pueda, pero esto no basta, porque los jugadores contrarios tratarán de hacer lo mismo, es decir ACUMULAR TANTOS también, por consiguiente el objetivo es hacerlo MAS RAPIDAMENTE, antes o primero QUE LOS CONTRARIOS, para llegar antes que ellos a un valor previamente establecido como límite para ganar la partida (el cual puede ser normalmente 100 tantos, ó 150 ó 200).


La gran mayoría de los jugadores que conozco no tiene un objetivo claro del juego, ni está en conocimiento de que existe un OBJETIVO DEL JUEGO, sino que se limitan a jugar (con mayor o menor destreza), ignorando este concepto, el cual, claramente fijado, puede convertirse en una motivación firme en el camino al éxito en cada partida jugada.


Cabría preguntarse: ¿ Y para que sirve conocer o establecerse un OBJETIVO DEL JUEGO ?
La respuesta puede disgregarse en 4 partes:
1) Establecer metas comunes con el compañero.
2) Fijar estrategias claras y sencillas de juego
3) Aumentar la posibilidad de ganar la partida
4) Reducir el tiempo de juego


Explicaré brevemente estas partes de la respuesta:
1) Establecer metas comunes con el compañero.

Si se tiene claro el objetivo, será muy fácil llegar a acuerdo previos con nuestros compañeros de juego, para fijarse metas durante las partidas, las cuales conduzcan a lograr dicho objetivo. Esto supondrá que nuestros compañeros también conocen este objetivo, y si no fuese así estamos en la obligación de hacérselo conocer, divulgando el mismo, conversando sobre éste, discutiéndolo, hasta convencer a nuestros amigos de su necesidad de saberlo y de utilizarlo. Una vez logrado este conocimiento o concordancia de criterios, se fijarán estrategias de juego, en base a las características y estilos personales de juego de cada compañero con el cual nos toque jugar en pareja. Esto no es nada fácil, en vista de que requiere uniformidad de criterios, lo cual solo se logrará con la práctica y conocimiento mutuo de los estilos de juego, y con la aplicación de estrategias homogéneas y bien aplicadas. Todo esto, si se logra, permitirá establecer una o más metas para cumplirlas durante el desarrollo del juego.




2) Fijar estrategias claras y sencillas de juego

Esto es una condición para lograr las metas anteriormente mencionadas y los puntos asociados, pero al mismo tiempo una consecuencia de la fijación de metas comunes previamente citadas. Si no se tuviese un objetivo claro del juego, resultará difícil fijar estrategias y mucho menos que estas sean claras. De igual forma la sencillez del objetivo conduce a estrategias igualmente sencillas. En posteriores capítulos de este blog me referiré detalladamente a las estrategias de juego.



3) Aumentar la posibilidad de ganar la partida.

Si se conoce claramente el objetivo se dirigirán todos los esfuerzos para lograrlo, ello conducirá a tratar de ACUMULAR PUNTOS de manera acelerada, es decir, MAS RAPIDAMENTE QUE LOS CONTRARIOS y ello se traducirá en un aumento sustancial en la probabilidad y posibilidad de GANAR LA PARTIDA.




4) Reducir el tiempo de juego

Al tener claro el objetivo del juego, se tratará cada vez de acumular con rapidez, es decir, si se puede trancar la mano (con alto margen de seguridad, mayor a 70 %) se deberá trancar y cobrar un máximo de tantos de inmediato, en lugar de prolongar el juego realizando otras jugadas. Esto va en total contradicción con la famosa frase “MANO SEGURA NO SE TRANCA”, la cual tiene alta popularidad, pero no concuerda con lo antes expuesto. Esta frase sólo la considero válida en el caso de incertidumbre en el resultado de la tranca, o de la certeza de perderla, por supuesto.
Por otra parte, la idea de acumular gran cantidad de tantos velozmente, obliga a tratar de encerrar las piedras grandes a los contrarios y a evitar que se las encierren a uno, esto forma parte de una estrategia principal que describiré posteriormente. El objetivo claro ayuda a pensar y a jugar rápidamente, lo cual contribuye a tener partidas de menor duración, favoreciendo la velocidad y celeridad necesaria.


REGLAS DEL JUEGO



Las fichas
El juego de dominó se compone de fichas fabricadas de plástico, madera u otros materiales resistentes. En el frente, las fichas están divididas en dos espacios del mismo tamaño; en cada uno de estos espacios aparece una cantidad de puntos que normalmente van de cero hasta 6, aunque existen juegos donde llegan hasta el 9 (dominó cubano) e incluso hasta el 12.
Las fichas cubren todas las combinaciones posibles de estos números, siendo en total 28 en el juego más común. Existen, por lo tanto, 7 fichas diferentes para cada uno de los números (es decir, 7 fichas con el número 1, 7 con el 2, etc.); este concepto es importante para el juego de dominó. A las fichas que tienen el mismo número en ambos espacios se les llama "dobles", y también son en total 7, del doble blanco al doble seis. Por último, cada ficha tiene un valor igual a la suma de los puntos en sus espacios; el doble de seises es la ficha de mayor valor, con 12 puntos.





Los jugadores
En la variante más común e interesante del dominó participan 4 jugadores, en dos parejas. Los jugadores se sientan alrededor de una mesa, de manera que los compañeros (integrantes de la misma pareja) se encuentren en lados opuestos de la mesa, frente a frente.





Las parejas pueden formarse de común acuerdo o al azar: cada jugador toma una ficha y cuenta los puntos; los jugadores con las fichas de mayor valor forman una pareja, o bien lo hacen los jugadores con las fichas de mayor y menor valor. Los otros dos jugadores, obviamente, conforman la otra pareja. Se anotan en una hoja los nombres de las parejas, quienes inician con cero puntos.
Estructura del juego
Un juego de dominó se compone de varias partidas. Al final de cada partida, las parejas reciben puntos de acuerdo al resultado de la misma. El juego termina cuando una de las parejas alcanza o supera una cantidad de puntos previamente establecida, que por lo regular son 100; la otra pareja pierde el juego.
Inicio del juego
Se colocan las fichas en el centro de la mesa, cara abajo (nadie puede ver los puntos de las fichas). Uno de los jugadores revuelve las fichas, utilizando movimientos circulares con ambas manos. Una vez que las fichas están revueltas, cada jugador toma 7 y las coloca de pie frente a él, de tal forma que ningún otro jugador (ni siquiera su compañero) pueda ver los puntos de las fichas.
El jugador que posea el doble seis es el primero en jugar, colocando esta ficha en el centro de la mesa, cara arriba (mostrando los puntos)iniciado la primera mano y la partida. A partir de ese momento, los jugadores realizarán su jugada, siguiendo el sentido de las manecillas del reloj.









Flujo del juego
En su turno, cada jugador debe tomar una de sus fichas y colocarla en la mesa, cara arriba. La ficha debe colocarse en uno de los dos extremos de la línea de fichas que se va formando, de tal manera que los puntos de uno de los lados de la ficha coincida con los puntos del extremo en donde se está colocando la ficha. Es una tradición colocar los dobles de manera transversal, con el fin de facilitar su localización y el conteo de las fichas. Una vez que el jugador ha colocado la ficha jugada en su lugar, su turno termina y pasa al siguiente jugador.
Es posible que un jugador se vea imposibilitado a realizar su jugada, cuando ninguna de sus fichas coincide con la cantidad de puntos de ambos extremos del juego. En este caso, el jugador debe hacer notar esta situación, diciendo "paso", "no tengo" o alguna otra frase más o menos folclórica; su turno termina sin colocar ficha alguna y pasa al siguiente jugador.
Final de la mano
La mano continúa, con los jugadores colocando sus fichas como se ha descrito, hasta que se presenta alguna de las dos situaciones siguientes:
1. Dominó. Cuando un jugador coloca su última ficha en la mesa, se dice que ese jugador "dominó" la mano. Él y su compañero son los ganadores de la mano. La pareja perdedora junta sus fichas restantes, cuenta la cantidad de puntos en ellas y se anotan esos puntos en el espacio correspondiente a la pareja ganadora.
2. Cierre.
Existen casos en donde ninguno de los jugadores puede continuar la mano. Esto solamente sucede cuando el mismo número está en ambos extremos del juego, y las siete fichas de ese número ya han sido jugadas. En este momento se dice que la mano está cerrada; las parejas reúnen sus fichas restantes y suman los puntos de las mismas. La pareja con menor número de puntos es la ganadora;
Si ambas parejas tienen la misma cantidad de puntos, la mano queda empatada y se continua el juego con otra mano.
Manos siguientes
Para las siguientes manos, de nuevo se revuelven las fichas. Esta vez, el jugador que inicia no es quien tenga el doble seis, sino el siguiente a la derecha del salidor anterior.
El jugador que inicia la mano puede hacerlo con la ficha que él desee, aunque no sea una ficha doble. Se dice que el jugador que inicia la mano "lleva la mano" durante esa mano; del mismo modo, la pareja que abre la mano lleva la mano durante la misma. Este es un concepto importante para la estrategia del dominó, pues la pareja que lleva la mano normalmente es la que tiene ventaja durante la misma.
Final del juego
El juego termina cuando una de las parejas alcanza o supera la cantidad de puntos fijada al inicio (normalmente 100). Esta pareja gana el juego y sus adversarios son los perdedores.
Irregularidades
Si un jugador coloca una ficha de manera incorrecta (los puntos de la ficha no coinciden con el extremo de la línea), debe moverla inmediatamente
Si se descubre que un jugador ha colocado una ficha de manera incorrecta después de que otros jugadores han jugado ya, la partida termina de inmediato. Si se puede definir quién realizó la jugada ilegal, él y su compañero pierden la mano y los contrarios se anotan 25 tantos.
Si no es posible definir quién realizó la jugada equivocada, simplemente se anula la mano y se inicia de nuevo.
Pase en falso
Un jugador siempre debe colocar una ficha en su turno si tiene posibilidad de hacerlo, es decir, no se permite pasar por propia voluntad (pasar agachado), aunque se vea forzado a colocar una ficha que le haga perder la partida. Cuando un jugador pasa su turno a pesar de tener una ficha que se pueda jugar, se dice que el jugador "pasó en falso" o "paso agachado". Normalmente, un jugador honesto se da cuenta de su error y lo hace saber a sus adversarios; si esto no sucede, un oponente puede fácilmente darse cuenta que el jugador pasó en falso y hacerlo notar. De cualquier forma, cuando ocurre un pase en falso, la mano termina y la pareja del jugador que cometió la falta pierde, anotándose 25 puntos a los contrarios.









Variantes
El juego del dominó es tan popular en muchos lugares, que existen diversas variantes sobre el mismo juego, dependiendo el país, región o incluso del grupo de jugadores en particular. Estas son las variantes más comunes, que en muchos casos forman parte de la manera de jugar en algunos lugares o entre algunos jugadores.
Inicio del juego
En algunos casos, cuando un jugador toma 5 o más dobles, se permite que se vuelvan a tomar las fichas. En otras partes, esto se permite solamente cuando un jugador toma 6 ó 7 dobles, y en otros casos no se permite cambio de fichas.
En la salida, es común en ciertos grupos de jugadores que la pareja que inicia la partida lo haga siempre con un doble.
Partida cerrada













Puntos









Normalmente, el juego de dominó es a 100 puntos. Si se desea un juego más largo o más corto, se puede jugar a 50 o a 200 puntos, o a cualquier cantidad previamente fijada.